La gripe aviar se contagia principalmente a través del contacto directo con aves infectadas, como pollos, pavos, patos y gansos, o a través del contacto con superficies contaminadas por el virus de la gripe aviar. La mayoría de las personas se infectan con el virus de la gripe aviar al estar en contacto con aves infectadas en granjas, mercados de aves vivas o mientras viajan a lugares donde la infección es común. También es posible que las personas se contagien entre sí, aunque esto es poco común.
En general, la gripe aviar es una enfermedad que afecta principalmente a las aves, pero se considera una preocupación de salud pública debido a la posibilidad de que el virus mute y se propague fácilmente entre los humanos, lo que podría causar una pandemia.
Es importante tomar medidas de prevención, como evitar el contacto con aves infectadas, lavarse las manos con frecuencia y cocinar bien la carne de ave para evitar la infección por el virus de la gripe aviar.